Tendemos a asociar los términos ‘censura’ o ‘censor’ con períodos pretéritos (37 años de dictadura franquista o el segundo ‘advenimiento’ de la Santa Inquisición, hacia finales del siglo XV). Sin embargo no es una cosa del pasado, es una amenaza muy real y muy actual. Un ejemplo: las denuncias por enaltecimiento del terrorismo se han multiplicado por 20 desde que ETA dejó las armas.
Músicos, tuiteros, escritores, actores, periodistas e incluso titiriteros han pasado por el calabozo, algunos han sido multados y otros esperan penas de prisión de hasta 12 años.
El documental Tijera contra papel (Bonzo Producciones, 2017) analiza las causas de esta ola represiva desde sus mismas raíces. Es un homenaje a toda esa gente que dedica su vida a gritar sobre y a las injusticias, a la vez que un altavoz para las voces que quieren silenciar y no tienen cabida en los medios más tradicionales. Asimismo, aparecen en él nuestros compañeros Daniel Amelang y Eric Sanz de Bremond, abogados de algunas de las personas que han pasado por procesos penales por ejercer su derecho a la libertad de expresión, analizando en clave jurídica esta nueva tendencia de judicializar expresiones de dudoso gusto.
