Esther es una vecina de Manoteras. Enviudó en 2013 tras la muerte de Joaquín, su marido, el cual gozaba de un modesto puesto de trabajo que les permitía costear el alquiler de su piso del IVIMA y llegar a fin de mes. Esther es beneficiaria de la prestación de la Renta Mínima de Inserción (RMI) que gestiona la Comunidad de Madrid, teniendo reconocido en la actualidad un importe mensual de 532,51 euros. A día de hoy, es su única fuente de ingresos, si bien está buscando empleo. Puesto que Joaquín y Esther no habían formalizado su matrimonio ante ninguna institución, no se le ha reconocido jamás el beneficio de la pensión de viudedad.
Esther actualmente vive con sus cuatro hijas: Juana, Ainhoa, Josefa y Joaquina. A pesar de que Juana y Ainhoa se encuentran en edad de trabajar, ninguna de las hijas cuenta con empleo, por lo que la familia entera depende económicamente de ella. Ya no viven en el piso del IVIMA que compartían con Joaquín, puesto que no se lo podían costear, lo cual ha precarizado más aún sus vidas.
Dada la situación en que se encuentran, en el último año Esther ha cometido algunos delitos de hurto, principalmente de ropa, lo cual le ha generado antecedentes penales. En su último juicio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 6 de Getafe le condenó “como autora responsable de un delito de hurto en grado de tentativa, previsto y penado en los artículos 234, 235.7ª, 16 y 62 del Código Penal, a la pena de cuatro meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena” y ya tiene una orden de ingreso en prisión.
No sustrajo las prendas por cuestiones estéticas, o de moda. Su conducta no se encontraba espoleada por el capricho o porque le apetecía vestir de una determinada manera. Delinquió porque no llega a fin de mes y porque tenía que cuadrar las cuentas de casa. No hurtó para enriquecerse, sino meramente para tapar unos parches.
Tal y como se desprende en la sentencia, el precio de venta al público de los objetos sustraídos ascendía a un total de 428,60 euros. No es una cuantía sumamente elevada. De hecho, si lo sustraído contara con un valor de 28,60 euros menor que el cuantificado, los hechos habrían sido constitutivos de un delito leve de hurto.
Además, el perjuicio ocasionado al establecimiento, de haberse perfeccionado el delito, habría sido en todo caso cuantificable en 338,59 euros. Esto es porque al precio total de lo sustraído se le debe detraer el IVA (21%) debido a que durante la comisión de cualquier hurto desaparece el hecho generador de la obligación de pagar el impuesto y, por ello, ninguna obligación nace para el vendedor de declararlo.
Por otro lado, no perdamos de vista que se trata de un levísimo delito contra la propiedad, en grado de tentativa, en el que no hubo perjudicados. Sin duda, la pena impuesta es completamente desproporcionada, atendiendo a las leves circunstancias de los hechos, los nulos perjuicios ocasionados y la situación en que se encuentra esta mujer.
A nadie se le escapa los tremendos efectos desocializadores que tiene la institución penitenciaria sobre las personas. El ingreso en prisión por unos hechos de tan poca envergadura nos parece contrario a toda lógica y a los fines de la penas previstos en las leyes penales y en la Constitución española y, en consecuencia, lejos de arrojar un resultado positivo para Esther y su familia, incrementarían los problemas de la misma.
Como explica su nuevo abogado, Daniel Amelang, “si Esther cometió el hurto, lo hizo empujada por la terrible situación socioeconómica en que se encuentra”. Pero se trata “de un levísimo delito contra la propiedad, en grado de tentativa y sin perjudicados”, motivo por el que “consideramos que la pena impuesta es completamente desproporcionada, atendiendo a las leves circunstancias de los hechos y la escasa entidad de los daños y perjuicios ocasionados”.
Por ello, se ha iniciado una campaña para solicitar el indulto de Esther ante el Ministro de Justicia. El abogado se encuentra redactándole la petición, pero necesitamos vuestra ayuda: sus amigos/as y familiares se encuentran recogiendo firmas en el siguiente enlace: https://www.change.org/p/consejo-de-ministros-no-más-injusticia-cuatro-meses-de-cárcel-por-intentar-sobrevivir-indulto-para-esther/
Aunque el plazo para las firmas finaliza el martes 19 de enero, se espera conseguir un gran apoyo social. Cualquier entidad o persona que quiera participar también puede descargar las hojas de firmas o dirigirse a la OFIAM a través del correo electrónico (ofiammanoteras@gmail.com) y el teléfono 672563069.
Más información sobre el caso de Esther en: https://nosquierenrobaraesther.wordpress.com/