Charla sobre la «OPERACIÓN PIÑATA»en el E.S.L.A EKO (Carabanchel)

De las primeras cosas que me dijo uno de mis defendidos cuando hablé con él sobre como fijar la linea de defensa de este caso, y estando ya en prisión preventiva, es que no quería que se hablase de «montaje policial». Él es muy consciente de que en un caso como este no es muy necesario manejar esos terminos; un caso que, junto con la «Operación Pandora», es en realidad una «causa general» contra el anarquismo como no se ha visto en el estado español probablemente desde el «Caso Scala».

Ciertamente no hace falta hacer ningún montaje para ir contra el movimiento anarquista, no es necesario fabricar pruebas falsas, porque el mero hecho de ser o reivindicarse como anarquista ha sido históricamente suficiente para contener un principio de culpabilidad de cualquier cargo se pueda imputar, y desde hace dos siglos dicha «presunción de culpabilidad» no ha cambiado, lo cual se percibe en la propia proclama del entorno de apoyo a los presos anarquistas: «ni inocentes ni culpables, simplemente anarquistas».

En el caso de «Piñata», nos encontramos con que si bien es cierto que no podemos hablar de un «montaje policial», en cuanto que no se han «fabricado» pruebas fisicas (no se les ha metido explosivos, p. ej), sin embargo lo que si es cierto es que por parte de la policía se ha hecho una interpretación absolutamente interesada, falaz y «novelada» de las circunstancias que rodean a las actividades de determinadas personas y grupos anarquistas, con el fin de dotarlas de un envoltorio de «organización criminal con fines terroristas» que los jueces de la Audiencia Nacional pudiesen «comprar».

Tecnicamente una «organización criminal con fines terroristas» es aquella organización que con una estructura jerarquica, estable en el tiempo y con el objetivo fundamental de subvertir el orden constitucional, lleva a cabo acciones armadas que pertuban gravemente la «paz social». ¿Alguien de l@s presentes ha oído hablar de algún tipo de acción armada de este tipo perpretada por anarquistas?.

La «Operación Piñata» nace oficialmente como el intento de evitar que la FAI/FRI (Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional) se instale en el estado español, cosa que presuntamente estaba intentando hacer hacer a través de los GAC (Grupos Anarquistas Coordinados).

La FAI/FRI, es un grupo anarco-insurreccionalista presuntamente fundado en Italia entorno a 2004. Fue incluido en la lista europea de grupos terroristas en 2007, y según la policia ha llevado a cabo diversas actividades de sabotaje y ataques armados en Chile, Mexico, Italia y Grecia.

Los GAC, se dan a conocer oficialmente mediante sendos comunicados publicados en la web «a las barricadas» los días 17 y 19 de junio de 2012. En ninguno de dichos comunicados se hace mención a la pertenencia de los GAC a la FAI/FRI, y al final de dichos comunicados se facilita una cuenta de correo electrónico para el que quiera contactar con los grupos. ¿Es esta la forma de actuar de un grupo terrorista?. Ciertamente no lo parece.

En realidad los GAC se constituyen como espacio de coordinación para la difusión de las ideas anarquistas, entre cuyos principios están los de rechazar la violencia, por cuanto (y cito textualmente del primer comunicado) el mundo ideal y de relaciones solidarias al que se aspira desde la práctica anarquista está exento de violencia, con la salvedad de los supuestos de autodefensa claro. También se organizaban visitas solidarias a los pres@s anarquistas, lo cual curiosamente se ha considerado también como indicio de criminalidad.

Lo cierto es que la policía lo ha tenido relativamente fácil para «construir» al enemigo a batir. Tienen una organización internacional anarquista considerada de caracter terrorista, y por otro lado un grupo anarquista que se pretende organizar en el estado español. ¿Cómo neutralizarlo?. Fácil. Metiéndolo todo en el mismo saco, poniéndole el lazo de ataques terroristas a acciones individuales y de baja intensidad reivindicadas por distintos grupos insurreccionalistas que no tienen relación entre si, y llevándoselo al juez más castigador de la Audiencia Nacional, el Sr. Eloy Velasco.

Como cosecuencia de todo ello dicho juez ordenó, el pasado mes de marzo, la entrada y registro en distinto domicilios y centros sociales de Madrid, Barcelona, Palencia y Granada, hubo decenas de detenid@s, se han bloqueado varias cuentas solidarias e ingresaron en prisión preventiva 5 personas, a las que se las dispersó por todas las cárceles del territorio del estado, y de las cuales aún permanece en dicha situación (esperemos que por poco tiempo) dos de ellas.

A ninguna de las personas encausadas se les atribuye hechos concretros, ni daños específicos contra personas o bienes. Ningún material peligroso se ha intervenido en los registros, solo propaganda anarquista. Es más, el juzgado central de instrucción nº 2 abrió una investigación tras la colocación de un artefacto pirotecnico en la Catedral de la Almudena, y en la que ya se investigaba a alguna de las personas que han sido de nuevo imputadas en «Piñata», pero dicho juzgado acabó finalmente sobresellendo el caso señalando que no existían motivos suficientes para atribuir su perpetración ni acusar a nadie en concreto por la ausencia de pruebas objetivas y/o subjetivas suficientes para ello.

Y aun hay más. En el auto de la sección tercera de la Audiencia Nacional que hace unos días ponía en libertad a tres de los imputados, se decía textualmente: La vinculación que se lleva a cabo de estos grupos con el terrorismo es absolutamente gratuita. […] Sus actividades eran absolutamente legales y no tenían nada que ocultar. […] No se les atribuye al comisión de atentado alguno.

No soy muy amigo de las «conspiraciones», (hay personas muy poderosas que no las permitirían), pero es cuanto menos curioso que se resuciente el fantasma del «terrorismo anarquista» en un momento político de fractura del modelo surguido tras la dictadura, la «transacción» dejó todo «atado y bien atado» hasta hace 4 años que dichos anclajes cedieron a través del movimiento 15M que en inicio, tuvo mucho de libertario. Es curioso también que se resucite el fantasma del «terrorismo anarquista» también 4 años depues de que ETA anunciara el un alto el fuego permanente. Y finalmente es curioso que se resucite el fantasma del «terrorismo anarquista» cuando todo el mundo sabe que no existe tal terrorismo, aunque el estado necesite mantener esa ilusión para gestionar los cambios políticos que parece que avecinan. El terrorismo siempre ha servido como excusa al estado democrático para no hacer demasiadas concesiones a los que reclaman un cambio social de base. En realidad ya no importa si finalmente se les condena o no, lo que importa es el mensaje lanzado a la sociedad: los anarquistas son peligrosos. El proceso judicial es en si el objetivo, no la condena de los imputados. «Piñata» es un claro ejemplo de «proceso de castigo». Objetivo conseguido.

EDUARDO GÓMEZ CUADRADO

Abogado y socio de Red Jurídica Cooperativa. derecho Penal y Penitenciario.

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