Hace dos años y medio, miles de personas acudieron desde todos los rincones de la Península al corazón de Madrid a manifestarse pidiendo «pan, techo, trabajo y dignidad». Tras la llegada de largas columnas divididas por procedencia geográfica y temáticas, miles de personas confluyeron en el Paseo de la Castellana.
Durante esas famosas «Marchas de la Dignidad» varias decenas de personas fueron detenidas, entre ellas la aragonesa Raquel Tenías.
La semana que viene Raquel (cuya defensa corre a cargo de Manuel Ollé) será juzgada junto a otra mujer, a la que defiende nuestro compañero Daniel Amelang y que prefiere permanecer en el anonimato. Ambas se encuentran acusadas de la supuesta comisión de un delito de desórdenes públicos y otro de atentado a la autoridad, lo cual niegan categóricamente. Cada una se enfrenta a una posible pena de 4 años de prisión.
Reproducimos a continuación la noticia de Chorche Tricas y Sergio Gracia, titulada ‘¿Cuatro años de prisión por pedir pacíficamente “pan, techo, trabajo y dignidad”?’ y publicada por AraInfo el pasado 12 de noviembre sobre el juicio a estas dos mujeres:
El régimen español nunca está en funciones si de reprimir a su ciudadanía se trata. Y, la maquinaria represiva político-policial empuja al entramado judicial a cumplir su parte para que “el orden y la ley” –léase, mantener los privilegios de los caciques- quede a salvo de cualquier vaivén sociopolítico.
Así hacía público Raquel Tenías el momento en que conoció su citación judicial: “hoy al mediodía me han avisado que el juicio por mi detención, cuando volvía al bus el día de las Marchas de la Dignidad de 2014, será el próximo viernes 25 de noviembre -dentro de dos semanas- en el Juzgado de lo Penal número 13 de Madrid, a las 11.00 horas. Sabéis que me acusan de atentado y desórdenes y piden cuatro años de cárcel”.
Quienes conozcan a Raquel Tenías sabrán lo absurdo, kafkiano, e injusto de su detención y de los cargos que se le imputan. Ella lo expresaba así: “sabía que el día llegaría y aún así me he quedado conmocionada y preocupada. Hay muchas cosas que arreglar, muchas personas sufriendo, otras muchas viviendo bien a costa de otras. Yo soy un ejemplo pequeñito de una injusticia por una detención totalmente arbitraria y equivocada que puede tener consecuencias importantes en mi vida y por eso te pido ayuda y te lo agradezco mucho”.
Como consecuencia de la “Ley Mordaza” del ultraconservador PP, este atropello represivo está teniendo un desagradable y largo recorrido, pero esperemos que el juez o la jueza a quien se le asigne esta causa sepa observar los hechos con imparcialidad e independencia, y por encima de la abusiva “presunción de veracidad” de la que disfrutan y abusan las policías del Estado español, dictaminen la probada inocencia de Raquel Tenías y sentencie su absolución.