Hoy se cumple un año desde que se presentó la petición de indulto para María Salmerón, una madre que lleva dos décadas de calvario judicial. Había sido condenada a nueve meses de cárcel tras la condena que le impuso el juzgado de lo penal número 6 de Sevilla en julio de 2019 por un «delito continuado de desobediencia grave a la autoridad con agravante de reincidencia». Es la quinta vez que la condenan por un delito similar y, de concedérselo, sería al cuarto indulto que reciba esta madre por parte de un Gobierno. Salmerón lleva a sus espaldas más de 20 años de batallas judiciales que describe como un auténtico maltrato por parte de la justicia. El machaque judicial al que se refiere Salmerón ha sido provocado por las sucesivas denuncias presentadas por su exmarido, un hombre condenado por maltrato al que judicialmente representa la Asociación Víctimas de la Ley de Violencia de Género. Todas las denuncias presentadas están relacionadas con incumplimientos del régimen de visitas de su hija con el padre. Han sido tramitadas de manera separada en los juzgados de Sevilla y han dado como resultado sentencias contrapuestas. Es decir, que mientras algunos la absolvían y consideraban que no había delito o que éstos estaban prescritos, otros jueces la condenaban por delitos similares ocurridos en fechas posteriores, lo que para la defensa de Salmerón y diversas juristas consultadas, supone una clara situación de inseguridad jurídica.
La ley considera que, tras este periodo de un año que lleva esperando a recibir el indulto, se puede considerar denegado por silencio administrativo. Sobre este hecho la periodista Marisa Kohan ha escrito un artículo en Público dando voz a distintos expertos, los cuales afirman que la administración suele incumplir los plazos. Una de las personas entrevistadas por la periodista es nuestro compañero Eduardo Gómez Cuadrado.
«Transcurrido un año sin ninguna respuesta se entiende que te han dicho que no. Por eso se llama silencio negativo. Lo que ocurre es que normalmente la administración no contesta en los plazos que tiene marcados por ley, pero sin embargo tiene la obligación de contestar y puede que lo haga de forma positiva fuera de plazo. Es decir que, aunque técnicamente lo tienes denegado, no significa que no se vaya a contestar positivamente más adelante«, explica Eduardo en este artículo. Esta denegación por silencio podría, incluso, reactivar la entrada en prisión de Salmerón, suspendida por la jueza hasta que se resolviera el indulto. «Con la ley en la mano podría suceder«, afirma Gómez, aunque añada que no es lo habitual, «porque sabe mejor que nadie que los plazos no se suelen cumplir. Es altamente improbable, pero legalmente posible«.
Esperemos que esta larga espera termine pronto, pues se está cobrando un duro peaje en la salud mental de esta persona.
El artículo entero se puede leer pinchando en este enlace
Muchas gracias a la periodista @kohanm por contar con la opinión de nuestro compañero @Velasias para este artículo de @publico_es
María Salmerón, tras un año de espera de su cuarto indulto: "Me están matando lentamente"https://t.co/YLf7FbKMf8
— Red Jurídica Abogados/as (@laredjuridica) September 8, 2021